Recomendación: Modelos sostenibles para la Creatividad en la era digital

Quiero recomendaros este genial documento creado en el marcos del FCFORUM donde se apuesta por proporcionarles herramientas prácticas con las que operar activamente este cambio…

Se trata de una cita en Barcelona que “reúne a las principales organizaciones y voces activas en el mundo de la Cultura y el conocimiento libres con el objetivo de trabajar juntos/as y poner en común las respuestas ante los problemas apremiantes surgidos a raíz del cambio de realidad”.

Este Foro para el acceso a la cultura y el conocimiento de los derechos de los ciudadanos y artistas en la era digital supone un acercamiento y un compromiso en la apuesta de nueva forma de concebir la cultura y la creatividad.

Por ese motivo proponen un documento donde se muestran los Modelos Sostenibles para la Creatividad en la era digital donde se explica, reflexiona y se analiza tanto cómo se encuentra en estos momentos el ámbito cultural, como está el contexto actual, e incluso nuevas fuentes de financiación para la misma. Según explican “Es necesario repensar las estructuras económicas que han servido para producir, financiar y subvencionar la cultura hasta la actualidad. Muchos de estos modelos han quedado obsoletos, no resultan sostenibles y resultan perjudiciales para la sociedad civil. Debemos promocionar estrategias innovadoras que faciliten la sostenibilidad de las prácticas culturales de tal forma que puedan contribuir a la producción común de riqueza.

Puedes consultar este interesante documento pinchando aquí, la página web específicamente creada para ello y donde se encuentra tanto la Declaración para la Creatividad Sostenible como un Manual de Uso para la misma.

Todos necesitamos un poco de sur porque somos ciudadanos de un lugar llamado mundo y nos encanta pasar el verano con Adriá.

La curiosa “orientación pasional” de las cervezas como identificación con el usuario.

La competencia en el mundo de la publicidad es feroz. Eso es innegable, pero esto me ha resultado curiosos, dos anuncios muy próximos entre si, de productos iguales, que abogan por el mismo concepto, la ubicación geográfica como forma de identificación con el usuario.

Todos necesitamos un poco de sur para poder ver el norte, es el emblema de Cruzcampo (cerveza caracterizada por su apoyo al ámbito andaluz), por su parte, San Miguel contrarresta con la idea de internacionalización del prójimo con la idea de que se trata de la cerveza de un lugar llamado mundo.

 

 

En ningún caso se trata de un apelativa localista, porque el primero habla de la idea de la personalidad individual y de cómo esta se configura en nuestra parte seria y en nuestra parte alegre, mientras la otra aboga por la idea de expandir nuestra mente y ser dinámicos. Al fin y al cabo, las dos hablan de posiciones geográficas pero sin referirse concretamente a un lugar o a un espacio, sino a un sentimiento.

Dado que la de San Miguel ha salido después, puede parecer una estrategia orientada a contrarrestar la idea de la primera, cosa que no sería descabellado, que tú avaloras el sur, pues yo me convierto en un ciudadano del mundo. A las dos se les ponen cancioncitas graciosas y tremendamente pegadizas (la de San Miguel incluso de firma, muy Trendy) ét voilá! ya tenemos a cientos de personas flipando con los anuncios, compartiendo en redes sociales y al fin y al cabo haciendo viral una campaña de las de toda la vida.

 

 

Por su parte encontramos la idea de Estrella Damm, apela al sentir Mediterráneo desde hace varios años cumpliendo los sueños veraniegos de miles de personas con escapadas de San Juan en barco, espadas románticas a Formentera o amores por la cocina en el Bulli. Se vuelve a apelar a la localización geográfica…. ¿Beberán los gallegos esta cerveza tan mediterránea?

Sea como fuere, ha sido imposible para mi no fijarme en cómo esta tendencia a la “localización pasional” se ha convertido en un trending en los anuncios de cerveza, nos da igual dónde esta hecha, cuanto cuesta o qué grados tiene, lo único que queremos saber es a dónde nos lleva!

 

El Gatekeeper está de #bodareal

Hoy me ha parecido curiosísima la amplia repercusión de la #bodareal en medios, redes sociales y vida cotidiana. Pero había mucho más!

Medios y Redes

Nadia hablaba de otra cosa, incluso yo, en mi faceta más fashion también he comentado detalles del acontecimiento. Lo veo normal, natural, lógico y razonable, pero me ha hecho reflexionar sobre la palabra que tantas veces me repitieron en mi carrera de periodismo: El Gatekeeper: esa persona que decide de qué se habla, que con la Agenda Setting en la mano delimita cuáles son los temas del momento, los que tiene mayor o menor cobertura y los que son denostados por antiguos, irrelevantes o insustanciales.

Hoy se ha publicado una cifra escandalosa del número de parados en el país, nuevos datos sobre el atentado acontecido en Marruecos, y seguramente cada ciudad se haya levantado con decenas de acontecimientos relevantes que destacar y sobre los que reflexionar, aunque lo único que se oía hoy por todos lados era «El vestido se parece al de Belén Esteban», «La Beckham llevaba zapatos de stripper» o «Mourinho está azuzando a los jugadores» – no, esto no se trata de un juego de elegir cuál es la frase que falta, es que sigue siendo un trending topic el tema futbolero, ¿y cuándo no lo es?.

Me pregunto si ese proceso de selección de información sigue rigiéndose como identifica la teoría clásica de comunicación, o si debido a las redes sociales es realmente el público el que decide de qué hablar y qué temas son menos chachis. Y más concretamente me intriga, yo mismo, como individuo y apasionado de las redes sociales, ¿decido realmente qué quiero comentar o me sumo a la marea trending? No me aclaro ni yo mismo, ya que está claro que nadie me está obligando a leer, escribir, reflexionar, twittear o postear sobre uno u otro tema pero como ser humano social me siento en la necesidad de comunicarme con mis contactos, entrar en los temas del día de forma más o menos apasionada – incluso como contramarea, también han sido muchos los mensajes posicionándose en contra no sólo de la famosa boda del siglo, sino también sobre su aparición en medios y redes.

No lo tengo claro pero como periodista, sin duda, me hubiera gustado vivir y cubrir e informar sobre actos como estos, que consiguen movilizar – de forma controlada o individualizada – a las masas. Pero también hacer ver a través de mi trabajo una realidad no tan feliz ni tan Disney, pero tan o más necesaria para ser distribuida y reflexionada. ¡Que vivan los novios!

Llamarse o no llamarse Community Manager…

¿Cómo nos van a respetar si no sabemos ni cómo nos llamamos?

En un momento en que está de moda la «titulitis» (como decíamos ayer), creo que proliferan estos anglicismos. En la piel de toro suenan como más «cool». ¿De donde salen sino los MBA (Master of Business Administration), los Dj (con lo que me encanta a mí la palabra pinchadiscos)  y así hasta un largo etcétera… ? (este post de Traducción y doblaje me ha parecido curioso)

Cómo denominan en el citado blog «estas definiciones gilipolléticas» considero que encierran en mayor medida el afán de figurar como algo moderno, atractivo y fashion en un mundo donde la competitividad es cada vez más grande y los puestos cada vez más globales. De ahí que no se traduzca la nueva terminología y se adopte la forma extranjera como lo más correcto. ¿Pero qué ocurre cuando se los términos se crean en la península? Sólo puedo pensar en el término “gilipollético” que me ha fascinado! 

¿Community Manager, Gestor de Comunidades, Director de Comunicación Social? No soy particularmente proclive a la «españolización», sino que incluso diría que soy más fan del pensamiento de Ortega y Gasset de Europeizar España, pero en este caso considero que «da un poco igual».

Todo los términos pueden serlo y son correctos. Creo que corresponde a cada empresa y a cada profesional asociarse con una u otra calificación, que al fin y al cabo, podamos ser libres al menos de elegir cómo queremos que nos llamen

Yo, como ya habréis comprobado, intento hacerme el guay, y soy adicto a las siglas por lo que el rollito CM me mola!  (Aunque no sé yo si Los Community Manager se valoran tanto como ese «coste por mil» – chiste friki!)

Humor, Redes Sociales y Viceversa

Si hay algo que considero imprescindible en la vida «real» es el sentido del humor, y como tal, esto debe trasladarse a las redes sociales. Últimamente las bromas en sociedad tiene nombre de página de Facebook. Fenómenos como el #sergioramosfact, o #TurismoBisbal nos demuestran que la gente tiene ganas de reír… y un medio idóneo para ello son estas macrocomunidades donde se pueden concentrar el ingenio de cada uno. (y donde en más de una ocasión encontramos verdaderas obras de arte convertidas en tweets)

Pero como vemos, siempre este humor viene acompañado de cierta reflexión – casi como cualquier broma en esta vida – lleva asociado una realidad paralela… Me ha parecido genial este artículo del diario humorístico El Mundo Today!

Le nombran presidente de la escalera y dice que es “community manager”

Vemos en clave de humor cómo se aplican estas «nuevas profesiones»al ámbito cotidiano. Y de nuevo surge la reflexión… ¿Cualquiera puede proclamarse Community Manager? ¿Puede haber gestor de comunidad más gestor de la comunidad que el presidente de un edificio?

Me ha parecido curioso y he querido compartir a ver que os parece!